1.2 La bioética y el profesionalismo médico

En 2002 se publicó una declaración en conjunto de la Federación Europea de Medicina Interna, el Colegio Americano de Médicos/Sociedad Americana de Medicina Interna, y la Junta Americana de Medicina Interna, con el título “Profesionalismo médico en el nuevo milenio: Una declaración para el ejercicio de la Medicina” (12). La declaración respalda los esfuerzos de los médicos para asegurar que los sistemas de atención de la salud y los médicos que trabajan en ellos permanezcan comprometidos tanto con el bienestar del paciente como con las premisas básicas de la justicia social. Más aún, se intenta que la declaración sea aplicable a diferentes culturas y sistemas políticos. Esta declaración ha sido endosada por más de 130 organizaciones y se han distribuido más de 100 mil copias de esta a nivel mundial.

La práctica de la medicina en la era moderna está plagada de desafíos sin precedentes en prácticamente todas las culturas y sociedades. Estos desafíos se centran en el aumento de las disparidades entre las necesidades legítimas de los pacientes, los recursos disponibles para satisfacer esas necesidades, la creciente dependencia de las fuerzas del mercado para transformar los sistemas de atención de salud y la tentación de que los médicos abandonen su compromiso tradicional con la primacía de los intereses de los pacientes.

Para mantener la fidelidad del contrato social de la medicina durante estos tiempos turbulentos, los médicos deben reafirmar su dedicación activa a los principios de profesionalismo, que implica no sólo su compromiso personal con el bienestar de sus los pacientes, sino también los esfuerzos colectivos para mejorar el sistema de atención de la salud para el bienestar de la sociedad (13). El profesionalismo se constituye entonces en la base de ese contrato entre la práctica de la medicina y la sociedad. Para que este contrato funcione, es esencial que los médicos cuenten con la confianza de la sociedad, la que depende tanto de la integridad de los médicos practicante como de la profesión médica en sí (14).

El núcleo del profesionalismo implica colocar los intereses del paciente por encima de los del médico, estableciendo y manteniendo estándares de competencia e integridad, y proveyendo de recomendaciones apropiadas a la sociedad con respecto a temas de salud. El profesionalismo médico está basado en 3 principios fundamentales: 1) principio de primacía del bienestar del paciente; 2) principio de autonomía del paciente; 3) principio de justicia social. Asimismo, el ejercicio apropiado de la medicina exige el compromiso de asumir 9 responsabilidades profesionales con los pacientes: 1) competencia profesional; 2) honestidad; 3) confidencialidad; 4) mantenimiento de relaciones apropiadas; 5) mejoramiento de la calidad del cuidado; 6) distribución equitativa de recursos finitos; 7) conocimiento científico; 8) mantenimiento de la confianza mediante la gestión de conflictos de intereses; 9) responsabilidades profesionales. Estos principios y compromisos se explican a continuación (12,13,15,16).

1.2.1 Principios fundamentales del profesionalismo

  1. Principio de primacía del bienestar del paciente. El principio se basa en una dedicación a servir el interés del paciente. El altruismo contribuye a la confianza que es central a la relación médico-paciente. Las fuerzas del mercado, las presiones sociales y las exigencias administrativas no deben comprometer este principio.
  2. Principio de autonomía del paciente. Los médicos deben tener respeto por la autonomía del paciente. Los médicos deben ser honestos con sus pacientes y empoderarlos para tomar decisiones informadas sobre su tratamiento. Las decisiones de los pacientes sobre su cuidado deben ser primordiales, siempre y cuando esas decisiones estén en consonancia con la práctica ética y no conduzcan a demandas de atención inapropiada.
  3. Principio de justicia social. La profesión médica debe promover la justicia en el sistema de atención de la salud, incluyendo la distribución equitativa de los recursos de atención médica. Los médicos deben trabajar activamente para eliminar la discriminación en la atención de la salud, ya sea basada en la raza, el género, el estatus socioeconómico, la etnicidad, la religión, o cualquier otra categoría social.

1.2.2 Responsabilidades profesionales

  1. Compromiso con la competencia profesional. Los médicos deben estar comprometidos con el aprendizaje permanente y ser responsables de mantener los conocimientos médicos y las habilidades clínicas y de equipo necesarias para la prestación de atención de calidad. En términos más amplios, la profesión en su conjunto debe esforzarse por ver que todos sus miembros son competentes y deben velar por que se disponga de mecanismos apropiados para lograr este objetivo.
  2. Compromiso de honestidad con los pacientes. Los médicos deben asegurarse de que los pacientes estén completa y honestamente informados antes de que hayan consentido el tratamiento y después de haberlo recibido. Esta expectativa no significa que los pacientes deban participar minuciosamente de cada decisión sobre su atención médica, sino que deben estar facultados para decidir sobre el curso de la terapia. Los médicos también deben reconocer que en la atención médica pueden darse ocasionalmente errores que lesionen a los pacientes. Cada vez que los pacientes sean lesionados como consecuencia de la atención médica, deben ser informados con prontitud, ya que el no hacerlo puede comprometer seriamente la confianza del paciente y la sociedad. Informar y analizar los errores médicos constituyen la base para desarrollar estrategias apropiadas de prevención y mejoramiento, así como para proveer una indemnización adecuada a los sujetos lesionados.
  3. Compromiso con la confidencialidad del paciente. Ganarse la confianza de los pacientes requiere que se apliquen las salvaguardas de confidencialidad apropiadas a la divulgación de sus datos privados. Este compromiso se extiende a las discusiones con las personas que actúan en nombre de un paciente (v.g., tutores, apoderados, representantes legales), cuando la obtención del propio consentimiento del paciente no es factible. Cumplir con el compromiso con la confidencialidad es más apremiante ahora que nunca, dado el uso generalizado de sistemas de información digital para la compilación de datos de pacientes y una creciente disponibilidad de datos genéticos. Los médicos deben reconocen, sin embargo, que su compromiso con la confidencialidad del paciente ocasionalmente puede pasarse por alto cuando entran en juego consideraciones primordiales del interés público (por ejemplo, cuando los pacientes ponen en peligro a otros).
  4. Compromiso de mantener relaciones apropiadas con los pacientes. Dada la inherente vulnerabilidad y dependencia de los pacientes, se deben evitar ciertas relaciones entre los médicos y los pacientes. En particular, los médicos nunca deben explotar a los pacientes por cualquier ventaja sexual, ganancia financiera personal u otro propósito privado.
  5. Compromiso de mejoramiento de la calidad del cuidado. Los médicos deben estar dedicados a la mejora continua en la calidad de la atención de salud y los cuidados sanitarios. Este compromiso implica no sólo mantener la competencia clínica, sino también trabajar en colaboración con otros profesionales para reducir el error médico, aumentar la seguridad del paciente, minimizar el uso excesivo de los recursos de atención médica y optimizar los resultados de la atención de salud. Los médicos deben participar activamente en el desarrollo de mejores medidas de calidad de la atención y la aplicación de medidas de calidad para evaluar rutinariamente el desempeño de todos los individuos, instituciones y sistemas responsables de la prestación de atención médica. Los médicos, tanto individualmente como a través de sus asociaciones profesionales, deben asumir la responsabilidad de ayudar en la creación e implementación de mecanismos diseñados para fomentar la mejora continua en la calidad de la atención.
  6. Compromiso con la distribución equitativa de recursos finitos. A la par que se satisfacen las necesidades de los pacientes individuales, los médicos están obligados a proporcionar una atención médica basada en la gestión prudente y rentable de los recursos clínicos limitados. Deben estar comprometidos a trabajar con otros médicos, hospitales y usuarios para desarrollar pautas para la atención rentable. La responsabilidad profesional del médico para la asignación apropiada de los recursos requiere evitar escrupulosamente pruebas y procedimientos superfluos. La prestación de servicios innecesarios no sólo expone a los pacientes a daños y gastos evitables, sino que también disminuye los recursos disponibles para otros.
  7. Compromiso con el conocimiento científico. Gran parte del contrato de la medicina con la sociedad se basa en la integridad y el uso adecuado de los conocimientos científicos y la tecnología. Los médicos tienen el deber de respetar las normas científicas, promover la investigación y crear nuevos conocimientos y asegurar su uso apropiado. La profesión es responsable de la integridad de este conocimiento, que se basa en evidencia científica y en la experiencia del médico.
  8. Compromiso de mantener la confianza mediante la gestión de conflictos de intereses. Los profesionales y las organizaciones médicas están expuestas a muchas oportunidades de comprometer sus responsabilidades profesionales a través de la búsqueda de ganancias privadas o ventajas personales. Tales comprometimientos son particularmente amenazadores cuando se dan interacciones personales u organizacionales con industrias con fines lucrativos, incluyendo fabricantes de equipos médicos, compañías de seguros y empresas farmacéuticas. Los médicos tienen la obligación de reconocer, revelar al público en general, y tratar los conflictos de intereses que surjan en el curso de sus deberes y actividades profesionales. Las relaciones entre la industria y los expertos en un tema médico deben ser reveladas, especialmente cuando estos expertos determinan los criterios para conducir y reportar ensayos clínicos, escriben editoriales o guías terapéuticas, o actúan como editores de revistas científicas.
  9. Compromiso con las responsabilidades profesionales. Como miembros de una profesión, se espera que los médicos trabajen en colaboración para maximizar la atención al paciente, ser respetuosos unos de otros, y participar en los procesos de autorregulación, incluyendo la mediación y la aplicación de medidas disciplinarias a los miembros que no han cumplido los estándares profesionales. La profesión también debe definir y organizar el proceso educativo y de establecimiento de normas para los miembros actuales y futuros. Los médicos tienen obligaciones individuales y colectivas para participar en estos procesos. Estas obligaciones incluyen la participación en la evaluación interna y la aceptación del escrutinio externo de todos los aspectos de su desempeño profesional.