Los errores más frecuentes en las tesis – Parte 1

Investigación
Redacción
Tesis
Autor/a

Alcides Chaux

Fecha de publicación

23 de noviembre de 2023


Como evaluador y asesor de tesis, he identificado fallos recurrentes en los reportes de investigación, independientemente del área de estudio o del nivel académico.

Estos errores, aunque comunes, pueden afectar significativamente la calidad y la credibilidad de una tesis. Con el objetivo de guiar y mejorar la práctica académica, he decidido compartir mi experiencia a través de esta serie de dos artículos.

En estos artículos, expondré los 10 errores más habituales que he observado en la redacción de tesis y ofreceré consejos prácticos para evitarlos. Este compendio no solo busca ser una herramienta de corrección, sino también un medio para fomentar la excelencia en la investigación académica.

Título excesivamente largo

El título, que sirve como frase fundamental en cualquier informe de investigación, requiere un manejo meticuloso. Es de suma importancia que el título se caracterice por su precisión, completo, especificidad y concisión, con una longitud ideal de no más de 80 a 90 caracteres o de 12 a 15 palabras. Es aconsejable evitar las frases de relleno que no sirven para nada («estudio sobre», «evaluación de», «relación con», «nivel de») y los detalles geográficos o temporales que son innecesarios. Se considera de alta calidad un título que cumpla los criterios de ser conciso y, al mismo tiempo, transmitir eficazmente los elementos principales del estudio.

Cuando se trata de formular un título ejemplar, se deben tener en cuenta varios consejos. En primer lugar, la brevedad y la claridad son fundamentales. Es esencial garantizar que el título sea conciso y fácil de entender, sin dejar lugar a ambigüedades o confusiones. Además, es aconsejable evitar el uso de acrónimos y abreviaturas que no sean ampliamente conocidos o reconocidos, ya que podrían dificultar la comprensión del título. Al eliminar estas terminologías desconocidas, el título se hace más accesible e inclusivo para un público más amplio.

Para mejorar aún más la calidad del título, se recomienda eliminar cualquier frase superflua que no contribuya a la coherencia y eficacia generales del título. Al simplificar el lenguaje y eliminar cualquier elemento innecesario, el título se vuelve más centrado e impactante. Además, si es posible, es beneficioso incorporar referencias al diseño del estudio en el título. Esta inclusión sirve para proporcionar un contexto y una visión adicionales de la metodología empleada, mejorando así la claridad y la comprensibilidad generales del título.

Para mantener la concisión y la claridad en el título, también es importante limitar el uso de preposiciones y artículos. Estos elementos lingüísticos, aunque con frecuencia son necesarios en otras formas de comunicación, pueden resultar redundantes en el contexto de un título. Al minimizar su uso, el título se vuelve más ágil y eficiente a la hora de transmitir la esencia del estudio.

En resumen, la formulación de un buen título es crucial en los informes de investigación. Es esencial abordar esta tarea con cuidado y atención a los detalles, asegurándose de que el título sea preciso, completo, específico y conciso. Siguiendo los consejos antes mencionados, como la brevedad y la claridad, la evitación de acrónimos y abreviaturas desconocidas, la eliminación de frases superfluas, la inclusión de referencias al diseño del estudio si es posible y la limitación de preposiciones y artículos, se puede garantizar la creación de un título que capture eficazmente la esencia del estudio y la comunique de manera clara y concisa.

Objetivos de investigación inadecuados

Los objetivos deben derivarse de las preguntas de investigación, indicando claramente cómo se abordarán para proporcionar respuestas concretas. Se recomienda tener un objetivo para cada pregunta de investigación, garantizando que se mantenga el enfoque del proyecto. De hecho, es aconsejable limitar el número de objetivos a idealmente uno o dos, ya que esto promueve un mejor enfoque.

Para garantizar la eficacia de los objetivos, es crucial que se deriven directamente de las preguntas de investigación. Esto significa que los objetivos deben estar estrechamente relacionados con las preguntas específicas planteadas durante el proceso de investigación. De este modo, los objetivos sirven como respuesta directa a las preguntas de la investigación, mejorando así la eficacia general del estudio.

Además, es esencial especificar en los objetivos cómo se abordarán las preguntas de investigación. Esto permite una comprensión clara de la metodología y el enfoque que se emplearán para abordar estas preguntas. Al proporcionar tal especificidad, los objetivos sirven de hoja de ruta para el proceso de investigación y guían al investigador en su camino hacia la búsqueda de respuestas significativas.

Para mantener un proyecto centrado y conciso, es crucial limitar el número de objetivos. Idealmente, tener uno o dos objetivos garantiza que la investigación siga por buen camino y evite distracciones innecesarias. Este enfoque centrado permite a los investigadores profundizar en las preguntas de investigación elegidas, dedicando tiempo y recursos suficientes a abordarlas a fondo.

En resumen, los objetivos efectivos se derivan directamente de las preguntas de investigación y proporcionan una hoja de ruta clara para abordarlos. Al mantener un número limitado y específico de objetivos, los investigadores pueden garantizar que su proyecto siga por buen camino y que las cuestiones de investigación se exploren a fondo.

Planteamiento inapropiado de hipótesis

No todos los esfuerzos de investigación requieren la formulación de hipótesis, ya que hay ciertos casos en los que tales hipótesis no son necesarias. Sin embargo, cuando las hipótesis se utilizan efectivamente, sirven como principios rectores invaluables, ya que proporcionan a los investigadores instrucciones claras para la recopilación y el análisis de datos.

En el contexto de los estudios cuantitativos, resulta imperativo formular hipótesis utilizando un lenguaje matemático, ya que esto permite a los investigadores afirmar la existencia de una relación entre las variables. Por otro lado, cuando se trata de estudios cualitativos, el proceso de formulación de hipótesis no se considera obligatorio, ya que las variables de dichos estudios no suelen medirse ni cuantificarse.

Para determinar si se deben incluir o no hipótesis en un estudio de investigación, es importante tener en cuenta la naturaleza y los objetivos de la investigación en cuestión. Esto implica evaluar y evaluar cuidadosamente las metas y objetivos de la investigación, y tomar una decisión informada con respecto a la inclusión o exclusión de hipótesis basadas en estos factores.

El aspecto clave que utilizan las hipótesis en los estudios cuantitativos es afirmar la existencia de una conexión o relación entre las variables. Al formular hipótesis, los investigadores pueden hacer predicciones y probar la validez de estas predicciones a través de sus esfuerzos de investigación.

Sin embargo, en los estudios cualitativos, en los que las variables no se miden ni cuantifican, generalmente se evita el uso de hipótesis. Esto se debe a que los estudios cualitativos se centran en comprender y explorar fenómenos complejos, y las hipótesis no son necesarias para lograr este objetivo. En cambio, los estudios cualitativos se basan en entrevistas en profundidad, observaciones y análisis de datos textuales para generar ideas ricas y matizadas.

La decisión de incluir hipótesis en un estudio de investigación debe basarse en la naturaleza y los objetivos de la investigación. Si la investigación tiene como objetivo establecer una relación de causa y efecto o probar predicciones específicas, las hipótesis pueden ser una herramienta valiosa. Sin embargo, si la investigación tiene como objetivo explorar y comprender fenómenos complejos o generar nuevas teorías, es posible que las hipótesis no sean necesarias.

En última instancia, la inclusión o exclusión de hipótesis debe ser una decisión reflexiva e informada tomada por el investigador, teniendo en cuenta el contexto y los objetivos específicos de la investigación.

En resumen, si bien las hipótesis pueden ser fundamentales en los estudios cuantitativos para afirmar las conexiones entre las variables, no son esenciales en los estudios cualitativos en los que no se miden las variables. La decisión de incluir hipótesis en un estudio de investigación debe basarse en la naturaleza y los objetivos de la investigación, y los investigadores deben considerar cuidadosamente si las hipótesis son necesarias para alcanzar sus objetivos de investigación.

Marco teórico extenso

En el ámbito académico, uno de los errores más comunes que he observado en las tesis es la inclusión de un marco teórico desproporcionadamente extenso. En algunos casos, este llega a ocupar la mayor parte del trabajo, desviándose de su propósito esencial. Para evitar este error, es fundamental comprender qué es un marco teórico y cuál es su función.

Un marco teórico es, en esencia, un compendio de artículos, libros y otros documentos que sirven dos propósitos principales: primero, describir el estado actual del conocimiento sobre el tema investigado, y segundo, formar parte del reporte de investigación. Este elemento es tanto un proceso —el acto de definir el estado del conocimiento— como un producto, siendo una sección específica dentro del reporte de investigación. La elaboración de un marco teórico implica realizar una revisión exhaustiva de la literatura, seleccionando y adoptando una perspectiva teórica adecuada.

El marco teórico, como proceso, es crucial en la definición de la pregunta de investigación, en la determinación del diseño de investigación más apropiado y en la prevención de errores previamente cometidos en otros estudios. Como producto, proporciona un marco de referencia esencial para el desarrollo de la investigación, justificando y fundamentando su realización.

La construcción de este marco implica realizar una revisión de literatura, proceso mediante el cual se identifican fuentes relevantes para su redacción. Es importante no confundir el marco teórico con la revisión de la literatura, aunque estén estrechamente relacionados.

Al redactar un marco teórico, se deben considerar varios aspectos clave. Este no debe imitar la estructura de un libro de texto ni centrarse en presentar conceptos básicos. Su enfoque debe ser específico, relacionado directamente con el tema de investigación y proporcionando un marco de referencia claro para el estudio. Su función primordial es establecer las bases teóricas necesarias para entender la investigación presentada en la tesis. Por ello, no debe incluir información superflua o innecesaria.

En términos de extensión, el marco teórico no debería superar el 10 % del total de la tesis, lo cual generalmente se traduce en aproximadamente 5 a 10 páginas. Debe basarse principalmente en estudios previos relevantes y no en fuentes secundarias como libros de texto. La concisión es clave; debe mantenerse enfocado y proporcionar solo el soporte teórico mínimo necesario para una adecuada comprensión de la investigación.

En resumen, un marco teórico efectivo y bien estructurado es esencial para la claridad y la integridad de cualquier tesis. Su adecuada elaboración no solo refleja la comprensión del investigador sobre el tema, sino que también establece una base sólida para el desarrollo de la investigación.

Cálculo innecesario del tamaño de la muestra

El cálculo del tamaño de muestra es una herramienta metodológica que se aplica en contextos muy específicos, principalmente cuando se busca que una muestra sea representativa de una población. Esta necesidad surge en circunstancias particulares, como en estudios epidemiológicos y poblacionales. Sin embargo, en la mayoría de los casos, este cálculo resulta innecesario y, por ende, superfluo.

Cuando se aspira a que una muestra refleje las características de la población de la que se extrae, hay varios factores clave a considerar. En primer lugar, es esencial realizar un muestreo probabilístico. Esto significa que todas las unidades muestrales deben tener la misma probabilidad no nula de ser elegidas. Este enfoque garantiza que la muestra sea efectivamente representativa de la población.

En segundo lugar, el proceso de selección de la muestra debe diseñarse meticulosamente para cumplir con el criterio de igual probabilidad no nula de selección. Cualquier alteración en el proceso de selección aleatoria compromete la representatividad de la muestra. Por lo tanto, la selección aleatoria debe ser estricta y bien planificada.

Es importante destacar que, aunque calcular el tamaño de la muestra es un paso crucial, por sí solo no es suficiente para asegurar la representatividad. Una parte igualmente esencial es la implementación rigurosa de un proceso de selección aleatoria para las unidades muestrales. La combinación de un tamaño de muestra adecuadamente calculado y un proceso de selección bien ejecutado es lo que realmente permite lograr una muestra representativa.

Hay escenarios donde el cálculo del tamaño de la muestra es metodológicamente inapropiado. Estos incluyen estudios que reclutan voluntarios, la revisión de registros o fichas personales, y estudios de cohortes o de casos y controles, entre otros. En estas situaciones, el cálculo del tamaño de la muestra no añade valor metodológico y puede ser omitido.

En resumen, el cálculo del tamaño de la muestra no debe realizarse de manera rutinaria o indiscriminada. Es un procedimiento que debe reservarse para situaciones específicas y contextos concretos donde se requiere representatividad. Entender cuándo y cómo aplicarlo es crucial para la validez y la relevancia de los resultados de cualquier estudio.

Conclusiones

En la primera entrada de esta serie, he abordado cinco de los diez errores más comunes que encuentro en las tesis, cubriendo aspectos cruciales como títulos excesivamente largos, objetivos de investigación mal definidos, hipótesis inapropiadamente planteadas, marcos teóricos demasiado extensos y el uso innecesario de cálculos de tamaño de muestra. Estos elementos, aunque puedan parecer detalles menores, tienen un impacto significativo en la calidad y eficacia de una tesis.

Próximamente, en la segunda entrada de la serie, profundizaremos en los otros cinco errores frecuentes que pueden comprometer la integridad de un trabajo de investigación. Exploraremos problemas como la interpretación inadecuada de pruebas estadísticas, el uso de gráficos inadecuados, la duplicación de información, el manejo incorrecto de tiempos verbales y la inclusión excesiva de detalles en el texto. Este análisis busca proporcionar una comprensión más amplia y detallada de los desafíos comunes en la redacción de tesis, y ofrecer soluciones prácticas para superarlos.

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